viernes, 20 de julio de 2007

Nº 1000 de Prensa Obrera


Nº 1000 de Prensa Obrera

Hace poco más de 100 años, Lenin planteaba la necesidad, para la construcción de un partido revolucionario, de contar con un periódico de masas. Al respecto, decía: "...El primer paso práctico hacia la creación de la organización que deseamos y, finalmente, el hilo fundamental que nos permitirá desarrollar, ahondar y ensanchar incesantemente esa organización, debe ser la creación de un periódico para toda Rusia..." (V. I. Lenin, ¿Qué hacer?).

Como puede apreciarse, el gran dirigente bolchevique estaba al tanto de la importancia del periódico como un elemento imprescindible para la actividad política del partido y como una herramienta central en el desarrollo y reforzamiento de esa organización colectiva: "Mientras no sepamos unificar nuestra influencia sobre todo el pueblo y sobre el gobierno por medio de la palabra impresa, no dejará de ser utópico pensar la unificación de otras formas de influencia, más complejas, más difíciles, pero también más decisivas...".

Cumpliendo con creces estos y otros objetivos, la semana pasada, el Partido Obrero de la República Argentina editó el número 1000 de su periódico Prensa Obrera. Reproducimos a continuación parte de la nota aparecida en este periódico conmemorando el acontecimiento.

“… Prensa Obrera sale como resultado al cabo de ocho años de lucha contra la dictadura militar, una lucha que fue librada, en la clandestinidad, con posiciones socialistas y con una prensa propia de partido. Prensa Obrera va a heredar de Política Obrera la característica de un periódico muy vinculado a las luchas y a los procesos políticos de las masas, y fuertemente concentrado en caracterizar la realidad política corriente. Política Obrera va a señalar de entrada que la dictadura militar es un régimen de crisis; va a analizar esa crisis en todo su desarrollo; y en febrero de 1981 va a plantear la inminencia de su derrumbe. Asimismo, se empeñará en destacar la amplitud de la resistencia obrera a la dictadura.

Una hojeada de Prensa Obrera demuestra que es, hasta la médula, un periódico insertado en las luchas obreras y en la experiencia cotidiana de las masas. Ocupa un lugar destacado en sus páginas el combate de la mujer, de la niñez y de la juventud. Pero semejante característica supone algo muy importante —que Prensa Obrera no podría ser lo que es si fuera el producto práctico de un comité de redacción. En efecto, Prensa Obrera es el órgano de elaboración colectiva de un partido; una prensa política solamente puede ser una prensa de partido. Debe tener un eje, que solamente lo puede dar una experiencia de acción común. Los periódicos que no son de partido son fenómenos comerciales, al servicio de un ‘lobby’, frecuentemente empresarial, y por lo tanto de una vida efímera. En el caso de los partidos que se consideran caducos y pretenden reconvertirse en movimientos, sus periódicos no juegan un papel relevante en la acción política y tenderán a desaparecer en un cierto plazo…”

martes, 3 de julio de 2007

El peor analfabeto


El peor analfabeto

El peor analfabeto es el analfabeto político.
El no oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.

El no sabe que el costo de vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas.

El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.
No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
Bertolt Brecht